La importancia de una empresa radica en inculcar los valores a los propios empleados de forma que dichos valores afecten a las relaciones que se mantienen con los clientes. Estos valores o formas de comportarse pueden parecer a priori como obligaciones so imposiciones de la empresa hacia sus empleados. En ocasiones no se entiende la política empresarial ni se sabe porque se toman las medidas que se toman. Muchas veces los empleados deben de vestir con ropas determinadas, realizar llamadas siempre de la misma forma, evitando decir ciertas palabras o despidiéndose siempre de la misma manera. Estas formas son las que a largo plazo van a influir y dar importancia a la empresa.
Algunas empresas tienen a los clientes como la prioridad numero uno en importancia. Dicha empresa crea una política clara y una cultura hacia el cliente potencial de manera que el cliente lo entienda y lo valore. Casi siempre esta política afectara al empleado, que será en ultima instancia quien la adopte y la exponga directamente al cliente. Por otra parte, una empresa que tiene pocas políticas formales relacionadas con el comportamiento del personal, deja que cada empleado tome sus propias decisiones y esto puede no ser apropiado y llevar a conflictos con el resto de miembros, lo que seguramente influya de manera negativa en los intereses finales de la empresa y de los clientes.
Los empleados de una empresa quieren siempre un trabajo lo mas estable posible, que sea seguro, que pueda contar con un sueldo mensual para realizar pensamientos de futuro, como comprar una casa o preparar unas vacaciones. Cuando la empresa tiene una política de cuidar a sus empleados y de interesarse por sus familias, se consigue un mejor rendimiento y que los trabajadores respondan mejor. La imagen de la empresa también se ve revalorizada de cara al exterior. Muchas empresas regalan productos de navidad, pagas extras, ayudan con el seguro medico, con los estudios de los niños, etc. Este tipo de valores son los que caracterizan una buena empresa y le otorgan el valor de importancia que tanto el trabajador como el cliente demandan.
Muchas empresas adoptan estos criterios éticos en sus negocios, su imagen se ve menos explotadora. A menudo utilizan el comercio justo, realizan campañas publicitarias exponiendo su forma de actuar. En el largo plazo, se ha demostrado que esta actitud se percibe en el cliente y se consigue una mayor lealtad. No todo es hacer dinero a cualquier precio.
Un ejemplo lo vemos en las actuales empresas chinas, en las que el único valor es la producción a bajo coste, sin importar la seguridad o el bienestar de sus empleados, sin importarles la calidad del producto o los efectos secundario que puedan ocasionar al cliente. Este tipo de empresas puede llegar a ganar mucho dinero, pero la imagen siempre queda muy deteriorada. Los productos chinos son sinónimo de producto de baja calidad, peligroso y poco ético, aunque por suerte, este tipo de practicas empresariales esta cambiando y China esta dejando de actuar de esta manera.
Cada vez los clientes le dan mas importancia a los valores de una empresa. Destaca por ejemplo el caso de la empresa McDonald, que está esparcida por todo el mundo, pero que los clientes conocen perfectamente los valores de dicha empresa y saben cómo van a ser tratados dentro de su establecimiento, saben que se les va a tratar con educación y que se les va a servir el mismo tipo de comida de manera rápida y eficiente, ya sea en estados unidos o en Australia o en Japón.
Ya vemos por tanto y para concluir que la importancia de una empresa no siempre reside en la cantidad de dinero que gana sino en otros valores que cuiden de la imagen, de los empleados y de los clientes. Porque todo empresario sabe que para que una empresa camine bien, debe ayudar a la gente y debe beneficiar a todos para beneficiarse a si misma.