El hombre moderno lleva ya varias décadas preocupándose por la capa de ozono, y no es para menos teniendo en cuenta la importancia que el ozono supone para la supervivencia de la vida en el planeta.
El ozono, O3, está compuesto por tres partículas de oxígeno, es considerado como una pantalla natural que absorbe el 99 por ciento de radiaciones dañinas de rayos uva que proceden del sol. Estos rayos siguen llegando pero en menor cantidad y con menor fuerza. Sin la capa de ozono, los organismos sufrirían bastantes alteraciones, cáncer de piel, ceguera etc.
Cuando un rayo Uva incide sobre una molécula de O3, se absorbe la radiación y la partícula se descompone en oxigeno molecular y oxigeno de un solo átomo, tal y como se ve en la siguiente ecuación química:
molecular y oxígeno atómico como es evidente en la siguiente ecuación.
O3 (g) → O2 (g) + O (g)
Aparte de la capa de ozono, actualmente se está imponiendo la moda de las nuevas terapias con ozono, entre las cualidades del ozono, destacan las siguientes:
– Purificar aguas mediante su acción germicida
– Desinfectante de heridas gracias a su acción bactericida
– Potente virucida en caso de hepatitis, herpes…etc
– Fungicida contra la cándida vaginal
– Aumenta el riego sanguíneo
– Desintoxica la sangre y los tejidos
– Acelera la cicatrización. Útil en quemaduras y llagas.
– Regula los niveles de lípidos en sangre
– Acción calmante, por ejemplo en casos de dolores de artritis
Pero el ozono también puede convertirse en un veneno y su uso debe ser siempre supervisado.